HISTORIA
En la década de los 40 del siglo pasado, un sacerdote diocesano, Pedro Anitua, y un sacerdote jesuita, Demetrio Ruiz de Alburuza, pusieron en marcha dos proyectos educativos con clara vocación social. Hoy en día diríamos que fueron visionarios. Identificaron una necesidad, el progreso de muchos jóvenes sin educación, y dieron una respuesta. Dos escuelas profesionales: Diocesanas (1942) y Jesús Obrero (1945).
Con su identidad cristiana y vocación social como base fundamental de su misión, el apoyo y reconocimiento de Instituciones alavesas –Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Fundación Vital (antes Obra Social de la Caja Vital)- fueron claves en el recorrido de ambas instituciones. Finalmente, el reconocimiento como entidades educativas concertadas por parte del Gobierno Vasco les dio el espaldarazo definitivo.
Ambas instituciones llegaron a la segunda década de este siglo como dos reconocidos centros educativos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Ese reconocimiento se fundamentó en su capacidad de formar personas íntegras y profesionales, así como su modo de integrar la educación con el mundo laboral.
En mayo de 2012 nace EGIBIDE como resultado de la unión de Diocesanas y Jesús Obrero con el objetivo de mantener su tradición y vocación de proyecto socio-educativo de inspiración cristiana. 450 educadores forman a más de 7.000 alumnos y alumnas empezando desde los 12 años de edad en adelante (Secundaria), pasando por el Bachillerato hacia la Formación Profesional en 13 áreas distintas y terminando en la Formación Contínua a lo largo de la vida y la formación ocupacional.
Durante el curso 2017-2018, conmemoramos el 75º de EGIBIDE (Diocesanas-Jesús Obrero).
Con tal motivo, hubo diferentes acciones, desde los actos de Apertura y Clausura de dicha efemérides pasando por una Feria de Muestras, Jornadas de Puertas Abiertas, Libro del 75º o el Topaketa Eguna.